Descubre cómo Juan nos enseña a vivir como verdaderos hijos de Dios y a buscar un corazón puro en medio de los desafíos. No te pierdas esta reflexión profunda sobre la vida cristiana en una nueva predicación de nuestra serie sobre la primera carta de Juan.
Nuestro pastor Ismael Gramaje nos invita a reflexionar sobre la importancia de recordar que todos somos hijos de Dios y a actuar con un corazon puro en medio de los desafios. Destaca que, en la sociedad actual, aunque hablar del pecado y la necesidad de cambio pueda ser difícil, es crucial entender el contexto en el que Juan escribió esta carta: a una comunidad cristiana dividida por diferentes creencias sobre la identidad de Jesús y cómo vivir una vida cristiana.
Ismael desarrolla cómo la carta de Juan enfatiza el amor de Dios por nosotros y cómo somos llamados sus hijos. Ese amor nos proporciona una identidad sólida, independientemente de las pruebas o conflictos que enfrentemos. Ismael nos recuerda que para Juan ese amor es un regalo inmerecido de Dios, una gracia que nos adopta como sus hijos. Este recordatorio debe hacernos sentir valiosos y amados, y es esencial mantener esta verdad en mente, especialmente cuando enfrentamos desafíos y diferencias dentro de nuestras comunidades.
Finalmente, la predicación nos invita a trabajar en nuestra pureza y justicia, no como un medio para ganar el amor de Dios, sino como una respuesta a ser parte de su familia. Ismael nos anima a reflexionar sobre nuestras vidas, a examinarnos a nosotros mismos y a crecer en nuestra fe de manera personal y responsable. Como hijos de Dios, se nos exhorta a esforzarnos por vivir de acuerdo con sus enseñanzas, buscando ser mejores y más justxs en nuestras acciones. Esto no significa uniformidad, sino que cada unx debe encontrar su camino en la fe, con libertad y respeto mutuo, siempre bajo la guía y amor de Dios.