Somos seres humanos humanos, simplemente hombres y mujeres de carne y huesos. De ahí que no tengamos que representar ningún papel de cara a la galería. sino ser nosotros mismos, en nuestra mas radical desnudez. Solo entonces pondremos de manifiesto que nuestra confianza y poder reside y se origina en Dios, nuestro Señor, y no en nuestras facultades y virtudes. Cuando somos débiles, entonces ¡somos fuertes!
Entradas relacionadas
La Resurrección de Jesucristo: una Pascua que transforma la vida
Por
Edició EPSP
/ 15 abril, 2025
Devocional de cuaresma 2025 – Semana 7 – La vida es más fuerte
Por
Edició EPSP
/ 14 abril, 2025
Jesús entra en Jerusalén: cuando lo pequeño transforma el mundo
Por
Edició EPSP
/ 13 abril, 2025