Volver a lo esencial: la Reforma como camino de renovación evangélica

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Volver a lo esencial: la Reforma protestante como camino de renovación evangélica

La Reforma protestante y lo esencial de la fe no fueron solo un acontecimiento histórico, sino una invitación viva para nuestras comunidades hoy. Cuando las estructuras que parecían firmes comienzan a moverse y los significados se deslizan, este legado reformador nos ofrece una brújula: distinguir lo esencial de lo accesorio. No como un recuerdo del pasado, sino como un llamado presente.

Una invitación a centrarse en lo esencial a través de la Reforma protestante

La Reforma no fue únicamente un reajuste institucional o un cambio de época, sino el reconocimiento de que la vida de fe se sostiene en fundamentos que no dependen de modas eclesiales. Recuperar la gracia, la fe, la Escritura, Cristo y el propósito de Dios es reestablecer lo central en medio de lo cambiante.

Las cinco solas como dirección –no solo historia– de la Reforma protestante

Estos cinco principios brotaron cuando parte de la Iglesia comprendió que su disposición al Evangelio había sido desplazada. Hoy nos siguen guiando:

  • Sola Gracia: La salvación es don, no producción de méritos (Efesios 2:8‑9).
  • Sola Fe: La justificación no depende de nuestras obras, sino de la confianza en Dios (Gálatas 2:16).
  • Sola Escritura: La Biblia vuelve al centro como Palabra viva para nuestra vida (2 Timoteo 3:16‑17).
  • Solo Cristo: Él es el único mediador, la roca sobre la que se edifica nuestra fe (1 Timoteo 2:5).
  • Solo a Dios la Gloria: Todo existe para Él y por Él (Romanos 11:36).

Una Reforma protestante para el presente

En el contexto de Barcelona, en una iglesia con más de siglo y medio de vida, esta herencia reformada sigue invitando a la renovación. No se trata de cambiar por cambiar, sino de permitir que la Palabra de Dios moldee nuestra vida comunitaria, nuestro servicio al prójimo y nuestro testimonio público.

Que no quede en palabras: una fe reformada para nuestro tiempo

Que estas verdades no se queden en el discurso, sino que lleguen al corazón: la gracia que alcanza, la fe que libera, la Escritura que guía, Cristo que acompaña y la gloria de Dios que transforma. Y que nuestra fidelidad no sea nostalgiosa, sino activa: “Ecclesia reformata, semper reformanda secundum verbum Dei”. Iglesia reformada, siempre en reforma según la Palabra de Dios.

Te invitamos a conocer más sobre nuestra fe en nuestra declaración de fe, y a ver la predicación completa en nuestro canal de YouTube.

Este artículo está basado en la predicación del Pastor Ismael Gramaje del 26 de octubre de 2025 en la Església Protestant Sant Pau.

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