A la imagen y semejanza de Dios. Dignidad y cuidado mutuo
Domingo 7 de septiembre de 2025 – La predicación A la imagen y semejanza de Dios. Dignidad y cuidado mutuo, basada en Génesis 1:1-2:4a, nos recuerda que ser creados a imagen y semejanza de Dios confiere dignidad y nos llama al cuidado mutuo.
La creación como don
El relato del Génesis presenta un Dios que crea con amor y cuidado, pronunciando palabras que dan vida y llamando “bueno” a lo que ha hecho. La creación no es fruto del azar ni de la violencia, sino de la ternura divina que ordena el caos y abre espacio para la vida.
Imagen y semejanza: dignidad compartida
La afirmación de que el ser humano ha sido creado a imagen y semejanza de Dios dignidad y cuidado mutuo confiere dignidad inalienable a cada persona. No se trata de una jerarquía que separa, sino de un llamado a reconocer el valor único de cada vida, sin excepciones ni exclusiones.
Cuidado mutuo como vocación
Ser imagen de Dios significa también asumir la responsabilidad de cuidar lo creado. La vocación no es dominar ni explotar, sino cultivar y guardar. En un mundo marcado por la indiferencia y la ruptura ecológica y social, este llamado resuena con fuerza renovada.
La comunidad como reflejo de Dios
La semejanza divina se hace visible cuando vivimos en relaciones de respeto, justicia y compasión. Cuidarnos mutuamente es reflejar el rostro de Dios en lo cotidiano, reconociendo que la dignidad se fortalece en comunidad. En esta imagen y semejanza de Dios dignidad y cuidado mutuo se convierten en testimonio visible del Reino.
Te invitamos a ver la reflexión completa en nuestro canal de YouTube.
Este artículo está basado en la reflexión de Ismael Gramaje, ofrecida el domingo 7 de septiembre de 2025 en la Església Protestant Sant Pau.
Otra predicación relacionada:
Mi pueblo me ha olvidado: cuando la espiritualidad se vacía