Amar la vida

Hijos míos, ¡venid y escuchadme! Yo os enseñaré cómo venerar al Señor. ¿Quién es el que ama la vida, y desea días para ser feliz? Guarda tu lengua del mal, y tus labios de la mentira; aléjate del mal, haz el bien, busca la paz, marcha tras ella” (Sal. 34:12-15 BTI)

Venerar al Señor implica amar la vida. El amor a la vida es seguido por una triple opción existencial: hablar verdad, hacer el bien y buscar la paz. Afirma el salmista que el que así hace disfrutará de días felices. Sin embargo debemos tomar en cuenta que en medio de nuestra aldea global la felicidad corre el riesgo de ser infelicidad conforme al estilo de vida que propone el Imperio. La felicidad presente, conforme al mundo nuevo que anunció Jesús, la interpreto como aquella que surge de una limpia conciencia, de una vida sencilla y de un compromiso con la justicia del reino de Dios . En fin una vida que sobre todas las cosas venera al Señor.

Soli Deo Gloria

Ignacio Simal, pastor de Betel+Sant Pau

 església sant pau

¿Quién es el que ama la vida..?

“¿Quién es el que ama la vida..?” (Sal. 34:12 BTI)

Todo ser humano está convocado a amar la vida contracorriente. Las Escrituras nos enseñan que la persona que ama la vida lo manifiesta a través de su conducta, y desea vida tanto para él como para su prójimo. De ahí que guarde sus labios de hablar engaño, se aparte del mal que rige nuestro mundo, transite por el sendero del bien, busque incesantemente la paz haciéndose discípula de ella. Su opción existencial le motivará a la alegría como alguien que vive la plenitud la vida, pero no sin los males que provoca un caldo social que está construido para el mal y la muerte. Pero de todo le librará el Señor, pues le dará la fuerza necesaria para resistir sus embates. Ya desde antiguo se afirmó que “muchas son las aflicciones del justo (del que ama la vida a la manera de Jesús), pero de todos ellas le librará el Señor” (Sal. 34:19).

Soli Deo Gloria

Ignacio Simal, pastor de Betel+Sant Pau